lunes, 5 de enero de 2015

Adiós a 2014 y hola a 2015


Montse

Para ir a un funeral se supone que uno no ha de acicalarse. Se supone que uno ha de estar triste en un funeral, con el maquillaje corrido, con una blusa que se sale por un lado, con el cuello del abrigo doblado sobre sí. Pero Lailja no lo puede evitar. Abre de nuevo el cajón de la cómosa y se prueba otra prenda más. De pie, frente al espejo del armario, se encuentra extraña. Se retira el pelo de la cara. Comprueba que mamá tiene razón, la nariz se le afila, el rostro se le repliega sobre sí. Es la edad. pronto parecerá un loro. A menudo ella misma se llama a sí misma así, loro, Cuando estropea algo, o alguna cosa no va bien. Eres un loro. A veces también se llama idiota. Eres idiota. Pero no es idiora, es que se hace mayor. Y eso no se puede cambiar. Si pudiera pararlo lo haría, como todo el mundo. Pero no se puede
La mujer calva, Julia Cerrada
(Lengua de trapo, 2008)

Hay varios momentos en la vida en los que uno recapitula y decide analiza qué ha hecho, cómo ha vivido, en qué se ha equivocado, qué ha aprendido y, sobre todo, qué quiere hacer a partir de ese momento para tener una vida mejor.

Esos momentos son al finalizar el año, cuando se acerca nuestro cumpleaños... y ya pasamos de los 30, o cuando fallece alguna persona cercana. Todos estos acontecimientos nos enfrentan al paso del tiempo de una manera más trascendental que el mero día a día, que vivimos casi en automático, sin pararnos a pensar.

Yo hoy reflexiono sobre lo que he vivido y conseguido en este último año, en el que he llegado al medio siglo y me doy cuenta de cosas que he aprendido y mejorado, pero también de qué tengo que seguir trabajando...

En la cuenta del haber, pongo la aceptación y el agradecimiento; el ser cada vez más consciente de que sólo el hecho de estar vivo es motivo para dar las gracias. Si además estamos acompañados en nuestro camino por gente que nos quiere y queremos, podemos darnos por satisfechos.

Pongo la fotografía, que tantas satisfacciones me ha dado, que me ha permitido conocerme de una manera diferente, con otro enfoque.

También los buenos momentos compartidos en persona y a través de las redes sociales con personas a las que quiero y con las que me gusta estar. He compartido charlas, viajes, lecturas, paseos, fotografías...

En la cuenta del debe, pongo -para este año que empieza- mantener la vela encendida. Estar más presente en el aquí y el ahora, y aprender a recibir lo que surja en mi vida de manera serena. Interiorizar que el mundo no es ni bueno ni malo; el mundo es y nosotros lo juzgamos a nuestra conveniencia. 

Desarrollar mi creatividad, perdiendo el miedo a trabajar con las manos, a realizar proyectos artísticos. Terminar con los bloqueos que me dicen (me digo) que no soy capaz, que soy torpe, que no sé...

Seguir disfrutando de la fotografía y aprender nuevas técnicas (¡¡¡quiero aprender a hacer bokeh!!!) y compartir mi afición con otras personas.

Aprender cosas nuevas, por mi cuenta y en cursos organizados, con formación online y con formación presencial. 

Y seguir disfrutando de la compañía de las personas con las que tan bien lo paso y tanto aprendo...

Adiós a 2014 y hola a 2015

Y para terminar, un clásico de lo más adecuado para despedir el año
 

Un año más, de Mecano

2 comentarios:

  1. Feliz Año Nuevo y mis mejores deseos para todo lo que te propongas, Montse. Sed tan felices como sabéis ser ;-)
    Besucos.

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