viernes, 14 de noviembre de 2014

Tus manos


Montse
Cuando tus manos salen,
amor, hacia las mías,
¿qué me traen volando?
¿por qué se detuvieron
en mi boca, de pronto,
por qué las reconozco
como si entonces, antes,
las hubiera tocado,
como si antes de ser
hubieran recorrido
mi frente, mi cintura?

Su suavidad venía
volando sobre el tiempo,
sobre el mar, sobre el humo,
sobre la primavera,
y cuando tú pusiste
tus manos en mi pecho,
reconocí estas alas de paloma dorada,
reconocí esa greda
y ese color de trigo.

Los años de mi vida
yo caminé buscándolas,
subí las escaleras,
crucé los arrecifes,
me llevaron los trenes
las aguas me trajeron,
y en la piel de las uvas
me pareció tocarte.
La madera de pronto
me trajo tu contacto,
la almendra me anunciaba
tu suavidad secreta,
hasta que se cerraron
tus manos en mi pecho
y allí como dos olas
terminaron su viaje.
Pablo Neruda, Tus manos (Los versos del Capitán)

Hace ya más de un año descubrí la fotografía gracias a Román y, con altibajos, es una de las actividades que más me satisface y que más alegrías me ha dado en estos meses. Gracias a la fotografía he podido explorar mi creatividad, ver el mundo de otra forma y -especialmente- verme, comprenderme a mi misma de otra manera. En estos últimos meses he utilizado la fotografía como una vía de exploración interior, a través de las imágenes que he ido tomando, he podido conectar con emociones, recuerdos, pensamientos, miedos, alegrías, e ir creciendo como persona.

No sólo ha sido la fotografía, por supuesto; otros procesos también han influido. Tener cáncer te enfrenta a la vida, a la muerte, a la incertidumbre, al dolor, a la pérdida... y también al agradecimiento (sigo aquí), a la aceptación, a la alegría.

La fotografía ha sido el instrumento que me ha permitido canalizar esas vivencias, esas dudas, esos sentimientos. ¿He crecido por el cáncer o por la fotografía? Para mi quedarán unidos para siempre, hacer fotos me ha acompañado en el proceso de enfermedad y curación y me ha apoyado y servido para entender muchas cosas.

Y el motivo de este post es agradecer estar viva, haber descubierto la fotografía pero -por encima de todo- haberle conocido, el que el azar -hace ya 12 años- nos uniera y que sigamos juntos después de este tiempo, cómplices, amigos, amantes, compañeros... y hartos el uno del otro algunas veces, no voy a negarlo...

No puedo expresar con palabras lo que siento, ni quiero hacerlo, prefiero mantenerlo para mi. Sólo un gracias enorme al destino, al universo, a todos los dioses de todas las religiones (se lo leí una vez a una amiga y me encantó la expresión), a la casualidad o a lo que fuera que hizo que estuviéramos en el mismo sitio, a la misma hora... y nos gustásemos...

Para terminar, una canción de los Beatles, muy adecuada para este post
 
I wanna hold your hand, The Beatles

viernes, 7 de noviembre de 2014

Gracias a la vida

 

Montse
¿Dónde he leído lo que decía o pensaba un condenado a muerte una hora antes de que lo ejecutaran? Que si debiera vivir en algún sitio elevado, encima de una roca, en una superficie tan pequeña que sólo ofreciera espacio para colocar los pies, y en torno se abrieran el abismo, el océano, tinieblas eternas, eterna soledad y tormenta; si debiera permanecer en el espacio de una vara durante toda la vida, mil años, una eternidad, preferiría vivir así que morir. ¡Vivir, como quiera que fuese, pero vivir! 
Fiodor Dostoievski, Crimen y castigo
(Alianza Editorial, 2013) 

Gracias a la vida, que me ha dado tanto... Hermosos versos de Violeta Parra que, para mi, encierran un mensaje primordial.

La vida no siempre es fácil, a veces es dura, difícil, dolorosa, requiere esfuerzos, parece que va a llevarte por delante... Pero también es divertida, te ofrece grandes cosas, te enseña, te muestra un montón de posibilidades y opciones que en tu mano está elegir y aprovechar, te cruza con gente maravillosa...
Sí, la vida a veces es una putada, pero es la única que tenemos, y aquí estamos por algo, y no sólo porque nos hicieran nacer... Estamos porque somos dignos de estar, porque merece la pena estar vivo, porque con nuestra vida podemos -entre otras muchas cosas- honrar a quienes ya no están aquí, aunque los llevamos siempre presentes en el corazón y en nuestros pensamientos.

Doy gracias por la vida que me ha tocado (me está tocando) vivir, con lo bueno y con lo malo, porque esta vida es la que me ha permitido ser quien soy ahora, y vivirla como la estoy viviendo, y compartirla con quien la estoy compartiendo (amigos, familia, pareja...)

Y por supuesto, como no podría ser de otra manera, la canción de hoy es Gracias a la vida, en la voz de Mercedes Sosa (a la que siempre asocio con esta canción, aunque hay muchas otras versiones).