viernes, 24 de julio de 2015

Animales



  Montse 

Los Mandamientos fueron escritos sobre la pared alquitranada con letras blancas, y tan grandes, que podían leerse a treinta yardas de distancia. La inscripción decía así:
LOS SIETE MANDAMIENTOS
1. Todo lo que camina sobre dos pies es un enemigo.
2. Todo lo que camina sobre cuatro patas, o tenga alas, es un amigo.
3. Ningún animal usará ropa.
4. Ningún animal dormirá en una cama.
5. Ningún animal beberá alcohol.
6. Ningún animal matará a otro animal.
7. Todos los animales son iguales
Rebelíón en la granja, George Orwell
(Destinolibro, 1986)

Mi relación con los animales es contradictoria, aunque -desde una perspectiva cínica- tal vez podría afirmarse que es inexistente.

Suelo decir que no me gustan los animales, pero no es cierto. En realidad, no me gusta tener animales en casa; no me gusta tener mascotas -estar pendiente de un ser vivo que depende absolutamente de ti, incluso tratándose de un independiente gato; un ser vivo al que debes proporcionarle una vida de calidad, alimentación, salud, cuidados y afecto; porque ¿qué sentido, si no, tiene compartir tu vida con un ser al que no vas a tratar como es debido?- y, por supuesto, estoy en contra del maltrato animal. Y aquí empiezan mis contradicciones, de las que soy plenamente consciente.

Soy socia de WWF, firmo todas las campañas posibles a favor de los animales y de la preservación de la naturaleza, procuro tener un consumo ético a la hora de comprar productos de origen animal... pero no soy vegetariana, ni creo que lo llegue a ser nunca. Por tanto, sí estoy contribuyendo al sufrimiento animal en cierta medida. 

Porque por mucho que intente comprar sólo huevos de gallinas criadas en libertad, o carne de pollo campero, o jamón ibérico, y apenas consumir ya carnes rojas, sino pescados, la realidad es que estoy ingiriendo productos animales. Y sí, en la cadena trófica el hombre -como especie- está en la cúspide, pero ¿debería ser así? Y siendo así ¿están justificados los sistemas de producción intensiva de carne animal? ¿granjas de engorde, en las que los animales -ya sean terneras, o gallinas o conejos...- no pueden moverse en toda su vida, escasa de por sí; en las que son alimentados con piensos procesados, de origen dudoso la mayoría de las veces; sacrificados de manera cruenta? Bien, ya sé que se puede argumentar que no hay maneras incruentas de sacrificar a ningún ser vivo, pero estoy convencida de que sí, y, si no, de que hay que buscarlas.

¿Egoísmo? ya dije que mi relación con los animales es contradictoria. Y sí, me genera dudas éticas toda la parte de consumo animal que hago.

Con otros animales mi relación es mucho menor. No tengo mascotas (tuve peces durante una larga temporada; cuando se nos rompió el acuario -450 litros, era un acuario considerable- pudimos salvar a todos los peces, lo que siempre me ha dado mucha tranquilidad); creo que los toros, por muy tradición cultural que sean, deberían prohibirse pues es un espectáculo que se basa en el sufrimiento animal; y eso se aplica a cualquier espectáculo que necesite quemar, apalear, pinchar, cortar, pegar, azotar a un animal. No me gustan los zoos, ni los circos, ni los espectáculos de animales amaestrados. Y siempre he soñado con ver leones y jirafas... en la selva, que es donde tienen que estar.

Por supuesto, admiro profundamente a las personas que son capaces de "dar el salto" y vivir de manera consciente día a día su respeto por la vida animal, pero el veganismo a mi me queda muy lejos. Por muchos motivos. Tal vez en el futuro, si mi rechazo a las malas prácticas supera a mi comodidad y mi placer, yo también logre llevar una vida de pleno respeto a los animales.

Mientras tanto, creo que un poco es mejor que nada (y sí, también me genera cierta incomodidad ética esta afirmación)

Termino hoy con una canción de Bob Dylan, versionada por Johnny Cash, que es perfecta para este tema: Man gave name to all the animals

 


 

3 comentarios:

  1. Oía esta canción en mis clases de inglés hace mil años... quién me iría a decir a mí que me la encontraría aquí, como parte de este proyecto...

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  2. Oía esta canción en mis clases de inglés hace mil años... quién me iría a decir a mí que me la encontraría aquí, como parte de este proyecto...

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  3. Es un clásico Zena. Más conocida la versión de Dylan, por supuesto. Pero siempre me ha gustado la voz arrastrada de Johnny Cash

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